5 mitos sobre los Implantes Dentales

Implantes dentales

Los implantes dentales se consideran una de las innovaciones más importantes en la odontología contemporánea. La implantología se ha convertido en una de las áreas más activas y prometedoras, siendo una alternativa ampliamente utilizada, con éxito clínico, en la rehabilitación oral de pacientes desdentados totales o parciales.

Debido a la complejidad de la implantología dental, y al gran abanico de técnicas y alternativas disponibles en este campo, es posible encontrarse con información confusa que surge de diferentes fuentes, y que no siempre refleja datos fiables basados ​​en la evidencia científica. Asimismo, existen numerosos mitos sobre los implantes dentales que se han instaurado como creencias populares sin que haya una base científica que los sustente. Con la idea de erradicar esas creencias, que dan lugar a malentendidos y confusión, vamos a enumerar aquí algunos de ellos.

1. Si no hay hueso suficiente no se pueden colocar implantes.

Este es uno de los mitos sobre los implantes dentales que es comprensible que se haya extendido, ya que el sentido común nos dice que el implante debe fijarse sobre una superficie sólida y resistente para poder mantenerse en su lugar. Sin embargo la odontología ha encontrado la forma de solucionar este problema, e incluso en pacientes con poco hueso ahora es posible colocar implantes. El uso de técnicas especiales  de regeneración y los injertos de hueso permiten que los implantes dentales puedan colocarse en pacientes que en un principio no contaban con hueso suficiente para una sujeción consistente.

2. Los implantes dentales son más resistentes que los dientes naturales.

Esta idea de que los implantes tienen una mayor resistencia que los propios dientes surge al pensar en los materiales de alta calidad (titanio, circonio, silicato..) que se emplean para estos tratamientos. Los avances en este campo han hecho creer a muchas personas que por ese motivo un implante tiene mayor resistencia que la propia pieza dental. Sin embargo, por muy resistente que sea el material con el que se ha fabricado el implante, no deja de ser un elemento externo y artificial que se fija en la cavidad oral y al que hay que cuidar para que dure el mayor tiempo posible. El diente, por el contrario, es una estructura vital, que ha crecido integrada dentro del propio organismo, y que forma parte de él. Cualquier tratamiento con implantes es muy resistente y duradero, pero no lo es más ni menos que nuestros propios dientes, ya que se enfrentan a muchos factores en nuestra vida diaria que condicionan su durabilidad.

3. Los implantes dentales: son para toda la vida.

Aunque los implantes dentales tienen una vida muy prolongada, no duran necesariamente para siempre. Sobre todo, si no se mantiene un cuidado adecuado, su duración puede verse notablemente disminuida. Por lo general, un implante dental suele durar entre 15 y 25 años, y esos diez años de diferencia están determinados en gran medida por la higiene dental que tenga el paciente y sus hábitos de vida. En el caso de personas que fuman, son diabéticos o tienen otros problemas de salud, esta duración puede verse reducida. Y por supuesto, la falta de higiene dental provocará infecciones que también afectarán al tiempo de vida útil de estos implantes.

4. Los implantes dentales son solo para personas de edad avanzada.

El hecho de que las personas de cierta edad sean las que en mayor medida llevan implantes dentales no quiere decir que éstos solo estén indicados en esa circunstancia. De hecho la edad no tiene ninguna relevancia ni es un factor decisivo en la decisión de poner o no implantes dentales. La única consideración en relación con la edad es que, para la colocación de implantes, el paciente debe ser mayor de 18 años, ya que es necesario que se haya completado el crecimiento óseo para que los implantes puedan ser colocados con éxito. Por lo tanto, con independencia de la edad, un implante dental es la mejor solución para la pérdida de piezas dentales.

5. Cuando los implantes fracasan se debe a un rechazo.

En contadas ocasiones se da el caso de que el implante resulte fallido porque no se logra la adecuada osteointegración, es decir, no se consigue que la pieza se integre en el hueso. Pero estos casos no pueden considerarse como “rechazo” del cuerpo a la pieza que se pretende integrar, ya que normalmente no es un problema de que el organismo no acepte el material del que están fabricados. Los implantes están fabricados en titanio, un material que es biocompatible y en general no produce alergias u otro tipo de reacciones adversas. Generalmente, los problemas que afectan a la integración de un implante se deben a diversos motivos entre los que se incluyen:

  • Tabaquismo
  • Insuficiente higiene oral
  • Bruxismo o apretamiento dental
  • Aparición de periimplantitis
  • Enfermedades sistémicas asociadas: diabetes, enfermedades esqueléticas o crónicas…

Te invitamos a compartir estos 5 mitos sobre los implantes dentales con tus seres queridos o a consultarnos cualquier duda que te pueda surgir al respecto.

Si estás considerando realizarte un tratamiento con implantes dentales, no dudes en acudir a la clínica y estudiaremos tu caso. En Rivera Vega Odontólogos somos especialistas en implantes dentales en Valencia y contamos con más de 20 años de experiencia en la realización de tratamientos de implantología avanzada. Para más información puedes contactar con nosotros a través de nuestro formulario de contacto o solicitar una cita Online o a través de nuestro teléfono: 963 811 959.